martes, 26 de febrero de 2013

De la enfermedad y psicomatización


Cuando el ser humano reprime o no sabe sobrellevar sus emociones se produce un desequilibrio de la psique, este desequilibrio tiene su origen en una ambivalencia entre el estado consciente y el estado inconsciente de la persona, es decir, la diferencia o espacio que poco a poco se va acrecentando entre ambas partes del ser (no soy consecuente entre lo que hago y lo que siento), produce la fragmentación del individuo y ya sea a corto, mediano o largo plazo decanta en enfermedad física.

Es entonces la enfermedad una manifestación del hombre escindido, una llamada de atención que arroja nuestra psique para que nos replanteemos nuestra manera de pensar, de hacer y de sentir.
Cuando reprimimos por largo tiempo los anhelos, ya sean anhelos artísticos, anhelos emocionales, anhelos de realizar proyectos, nuestros órganos y sistema físico sufre las consecuencias. Se explica así el porqué en ciertos períodos de la humanidad (así como de nuestra vida personal) se sufre de ciertas enfermedades que caracterizan una época.

El estilo de vida (que permitimos) de la sociedad actual se caracteriza por la impersonalidad, la frivolidad, el trabajo en exceso y la velocidad con la cual pareciera que nos conduce. Todas estas características del diario vivir producen emociones dentro de quienes las viven, emociones como:
Desesperanza (cáncer), sensación de no ser querido y pérdida del dulzor de la vida (diabetes), exceso de necesidad de control (afecciones cardíacas y de presión sanguínea),  orgullo e inflexibilidad compensatorio a miedo (rodillas y articulaciones), perfeccionismo, ira y frustración (alergias), inseguridad y deseo de retener situaciones y personas en mi vida (cólicos intestinales, estreñimiento), inseguridad respecto a vivienda, alimento, dinero (afección de nervio ciático), etc.

La enfermedad sólo puede ser superada cuando el sujeto desea dejar ir esa enfermedad, una enfermedad recurrente es una enfermedad que le acomoda a quien la padece, ya que la utiliza como mecanismo inconsciente de defensa frente a eventos, períodos y personas.

Deja de identificarte con la enfermedad, deja el mal hábito de decir “yo soy alérgico”, “yo soy depresivo”, “yo soy diabético”, etc, pues tú no eres tu enfermedad, tu estado natural es la salud, la vida tiende a la vida, deja de interponerte en tu propio camino de salud y abundancia.

Vive, sueña, realiza.

Daniel.-



Lectura recomendada: “El gran diccionario de las dolencias y enfermedades”, Jacques Martel. 

domingo, 24 de febrero de 2013

Sincronicidad, misterio y aventura

La “Sincronicidad” o “Coincidencia significativa” es el concepto desarrollado por C.G. Jung (padre de la psicología profunda) que se refiere a los eventos que sin tener causa (racional) entre sí, poseen una vinculación, conexión o relación. Este concepto teórico lo podemos ejemplificar y ver reflejado día a día en eventos tan usuales como en la frase “ Estaba pensando lo mismo que pensabas y expresaste”, en encuentros con personas conocidas que anteriormente estabas recordando, en lugares especiales que nos dicen algo respecto a nuestro pensamiento, en objetos relacionados con eventos o situaciones personales, en la consulta de oráculos como el  I-Ching (que fue estudiado por Jung, ya que formaba una conexión entre eventos de la vida racional y del inconsciente) y en innumerables casos de esta naturaleza.

Todos estos eventos, según la experiencia individual en tiempos actuales, son calificados rápidamente como “Azar” (algo trivial para el ser humano racionalista actual). Sin embargo, al adentrarnos cada vez más en este concepto de Sincronicidad y en la experiencia de esta, tomamos consciencia del hecho que la vida no es tan objetiva, calculadora y causal, tal como nos hemos limitado a verla bajo este paradigma científico-racional. Quizás exista un toque de magia o un fin intrínseco en cada evento sincrónico de la vida.

La ciencia es uno de los más grandes avances del ser humano, sin embargo la propuesta de conceptos como el de la Sincronicidad, nos abre nuevos horizontes más allá de los límites, los cuales se estiran poco a poco para descubrir y experimentar lo misterioso.

En tiempos actuales de la post-modernidad se vuelve a tomar la importancia que es debida a estos aspectos de la realidad y se vislumbra una pequeña invitación a la exploración, al juego y la aventura.

Ignacio Vergara.-




sábado, 23 de febrero de 2013

De la consciencia humana.


¿Qué es consciencia?
  Atención, intuición, reflexión.

¿Por qué somos seres humanos?
Porque tenemos consciencia y, parte de la consciencia es la consciencia humana la cual tiene la capacidad de crear el cuerpo humano y modificarlo.

¿Cuál es la relación entre cuerpo y consciencia?
Existe una íntima relación entre cuerpo y consciencia, debido a que nuestro cuerpo es el vehículo de nuestra consciencia, sin embargo, el cuerpo físico no es el único vehículo para la consciencia y según la naturaleza del vehículo se modifica la consciencia que lo habita dado que consciencia es experiencia y la experiencia está limitada por la naturaleza del vehículo, así, el cuerpo modifica la consciencia. Desprendemos entonces que existe consciencia sin cuerpo físico, pero el cuerpo físico sin consciencia no es mucho más que un saco de huesos y sangre.

¿Por qué tenemos consciencia?
Porque podemos tenerla

¿Para qué tenemos consciencia?
Para realizar la máxima potencialidad actual del ser consciente





jueves, 21 de febrero de 2013

Camino intransitable



El trueno continuado:
La imagen del remezón.
Así, con temor y temblor,
el Hombre Superior
pone en orden su vida;
se examina a sí mismo.