lunes, 22 de abril de 2013

Tecnología y Parasitismo



"La esclavitud es un estado de la mente que no puede reconocer el esclavo."  G. Spence

Históricamente hemos llegado a un periodo cumbre de conocimientos técnicos y la tecnología comienza a inmiscuirse en terrenos difuminosos de la vida humana, lo que presenta una aventura de peligrosas dimensiones en el crecimiento humano. Por lo cual nos encontramos en una fase en la cual precisamos imperiosamente de sabiduría,  porque si queremos seguir en un progreso como humanidad, debemos tener presente lo nocivo que pueden llegar a ser los excesos de esta tecnología, cómo nos afectan y volver a rescatar las antiguas y misteriosas tradiciones olvidadas, que a través de la historia, nos han enseñado a vivir en armonía con el progreso, a través de una autoconciencia del individuo.

No hemos experimentado una verdadera evolución tecnológica. Vivimos un periodo en que la creación científica se ha transformado en un ente parásito que vive y se retroalimenta de su huésped humano, nos hemos convertido en seres dormidos y manejados por nuestras propias invenciones y éstas se han convertido en la base orgánica de un sistema vivo que necesita de todas sus piezas, ya no para conseguir los fines para los cuales fueron creadas, sino para un fin de mera utilidad vital propia. Experimentamos un período en que la tecnología muta hacia entidades que gozan de un aparato circulatorio burocrático que mantiene al huésped humano en un constante estado de inconciente somnolencia servil al ente parásito.

Sin embargo, lentamente comenzamos a  comprender el estado de las cosas. Empezamos a entender que nuestras neurosis individuales son las que han engendrado el ente parásito colectivo, que estas tecnologías e instituciones han tomado un total control sobre el genero humano y estamos comenzando a despertar de la hipnosis y ver  que la única pieza  que faltaba para la verdadera evolución colectiva no era el individuo como actor de masas y mero creador de tecnologías anestesiantes , sino que la llave necesaria era la del individuo como ser consciente de sí mismo.

Si efectuamos una pequeña incisión en el tejido tenso del ente, no habrá forma de reestructurarlo, por lo que basta un momento de lucidez consciente para que el desgarro y desangramiento final del parásito haya comenzado.

Ignacio Vergara.-




miércoles, 10 de abril de 2013

Neciolandia



En Neciolandia el doliente está al servicio del médico
En Neciolandia ni los gobernantes ni los gobernados saben autogobernarse
En Neciolandia todos sufren de obesidad y hambre a la vez
En Neciolandia las farmacias otorgan bienestar y la familia malestar
En Neciolandia el humano se parece a su mascota y su mascota parece humana
En Neciolandia se venden jugos de cien pesos a doscientos pesos.


En neciolandia el que escucha no oye, el que mira no ve, el que habla no dice y el que vive no siente


En Neciolandia el oculista no usa sus lentes, el nutriólogo es obeso, el cardiólogo cardiópata, el kinesiólogo sedentario, el psicólogo neurótico, el artista narciso, el juez injusto

 y los Necios…
los más necios de cada área
elegidos por los necios
de los necios los más necios…

¡ELLOS!
 ¡ELLOS MANDAN EN NECIOLANDIA!

Daniel.-

miércoles, 3 de abril de 2013

El tiempo es corto




Vivimos creyendo que algo sabemos
imaginando que algo controlamos
sin embargo 

¡Recuerda hermano que vivimos en incertidumbre!

El tiempo es corto y nuestra consciencia velada.
Si tus brazos alcanzan a un ser amado, ¡abrázalo!
Si un te quiero puede ser oído, ¡dilo!
Si tu cuerpo desea amar, entonces ¡ama!
Que la muerte a todos alcanza 
muchas veces antes de lo esperado.

Daniel.-